Responsabilidad ampliada del producto
De acuerdo con la Agencia de Protección al Medio Ambiente (Enviromental Protection Agency/EPA) el sistema Product stewardship o Responsabilidad Ampliada del Producto (RAP), tiene como objetivo emprender acciones durante la planeación, diseño, manufactura, distribución, consumo y disposición final del producto para la protección del medio ambiente.
Hace un llamamiento para que durante el ciclo de vida del producto, en este caso del aerosol, los fabricantes, distribuidores, usuarios y recicladores compartan la responsabilidad de reducir el impacto ambiental.
La RAP es una de las tendencias en la gestión de negocio ubicada dentro del marco de las políticas de sustentabilidad de las empresas, por lo que entra en el ámbito de la Responsabilidad Social Empresarial (RSE).
La Responsabilidad Ampliada del Producto reconoce que son los fabricantes, principalmente, quienes deben asumir nuevas responsabilidades para reducir el impacto medioambiental de sus productos. Sin embargo, el verdadero cambio no siempre se puede lograr por los productores por sí solos: los minoristas, los consumidores, y quienes se encargan de la gestión de los residuos existentes, deben proporcionar las soluciones más viables y rentables.
Un punto que no se debe olvidar es que estás soluciones varían de un producto a otro, por lo que en el caso del aerosol, se deben emprender acciones específicas de acuerdo a su proceso de manufactura.
Responsabilidad del fabricante
Las empresas que han aceptado el reto al reconocer en la Responsabilidad Ampliada del Producto una oportunidad de negocio importante, asumen la tarea de minimizar en lo posible el impacto ambiental.
Al replantear sus productos y procesos de producción, así como sus relaciones con la cadena de suministro y con el cliente final, algunos fabricantes han aumentando drásticamente su productividad, reduciendo costos, fomentando la creatividad e innovación para impactar su mercado, ofreciendo a sus clientes más valor con menos daño al medio ambiente.
La reducción del empleo de sustancias tóxicas, el diseño para la reutilización y el reciclado así como la creación de programas de recolección son sólo unas de las muchas oportunidades de las empresas para mejorar la interacción de sus productos con el entorno.
En el siglo 21, las empresas con visión a futuro han reconocido que la Ciudadanía Corporativa combinada con la máxima productividad de sus recursos son componentes esenciales para crear una ventaja competitiva y aumentar la riqueza de los accionistas. Por lo que buscan relaciones de negocio con proveedores que ofrezcan mayor desempeño ambiental y que apoyen la educación de los consumidores en lo que respecta a la manera de elegir productos con bajo impacto ambiental y fáciles de reciclar.
Aquí es importante mencionar el relevante papel que juegan los minoristas al convertirse en una parte integral en la revolución de la administración de productos.
Packaging como residuo
La EPA asegura que en la mayor parte del mundo desarrollado, los envases y embalajes constituyen un tercio de los residuos sólidos no industriales. En los países donde comienza a crecer el nivel vida, también se ha visto un incremento significativo de sus residuos devenidos del packaging.
Al menos en 28 países existen leyes destinadas al post consumo que fomentan la reducción de los envases embalajes así como su reciclado. En muchos de estos países imponen a los fabricantes que sean ellos los responsables por el descarte de sus empaques o que paguen por su reciclaje.
De acuerdo con información de la EPA, en los Estados Unidos no hay leyes a nivel federal en lo que respecta a la disposición final y reciclado de los envases y embalajes. No obstantes, los gobiernos estatales como locales han emitido acciones al respecto, lo cual demuestra su preocupación al respecto.
El tratamiento de los residuos del packaging se puede hacer más sostenible mediante la aplicación de los principios de la Responsabilidad Ampliada del Producto. Esto significa que durante el ciclo de vida de los envases y embalajes, debe prevalecer la eliminación de componentes tóxicos, el uso de menos material y envases reutilizables y ligeros para hacer más sencillo su reciclado.
Ejemplo de RAP
Un ejemplo de lo mencionado anteriormente son los requerimientos de la Unión Europea (EU) para los fabricantes de artículos electrónicos, donde por ley tienen la obligación de recuperar sus productos una vez que haya finalizado su vida útil, para garantizar su reciclaje y disposición final.
Otros ejemplos son la recolección de teléfonos celulares y sus aditamentos en convenio con los operadores, los productores e importadores, así como los sistemas de logística inversa para recuperar cartuchos de tinta de impresoras.
En lo que respecta a la industria del aerosol, el Consejo de Productos de Consumo en Aerosol (Consumer Aerosol Products Council/CAPCO) dice que los aerosol son reciclables igual que cualquier otro recipiente de metal vacío. Debido a la preocupación pública respecto a la eliminación de residuos sólidos, la industria del aerosol se unió a la del acero para promover la recolección de latas de aerosol vacías a través de programas nacionales de reciclaje en los Estados Unidos. Actualmente, miles de comunidades incluyen el reciclaje de productos en aerosol en sus programas de recompra y retorno, tanto en hogares residenciales como en las calles.
CAPCO aconseja que los aerosoles sean desechados adecuadamente, igual que los demás recipientes de productos domésticos o de cuidado personal. El reciclaje es la mejor manera de separar un recipiente vacío de aerosol de uso doméstico. Sin embargo, si en una comunidad todavía no se aceptan recipientes de aerosol para reciclaje, las siguientes indicaciones pueden ser útiles:
- Usar todo el producto comprado. Debido a que los recipientes de aerosol son herméticos y el contenido no se estropea ni se evapora, se pueden emplear y almacenar durante períodos prolongados de tiempo.
- Desechar el recipiente vacío junto con los residuos domésticos normales de acuerdo con las instrucciones de la etiqueta, o comunícarse con la oficina local de manejo de residuos sólidos para que proporcionen instrucciones sobre productos específicos.
- Nunca se debe arrojar un recipiente de aerosol a los vertederos ni a lugares en donde se quema basura abiertamente. Un hecho es que en América Latina faltan políticas claras para la adecuada recolección y disposición de los aerosoles post consumo, siendo necesario que las empresas aerosolistas asuman el reto de incluir dentro de sus estatutos acciones que incluyan a la Responsabilidad Ampliada del Producto para reducir aún más el impacto ambiental que llegaran a tener los aerosoles a lo largo a su ciclo de vida.