Sensores microscópicos en una lata de aerosol
Los nanotecnólogos del MIT (Massachusetts Institute of Technology) fabricaron sensores químicos microscópicos que pueden pulverizarse como un aerosol para controlar la contaminación, detectar fugas químicas o incluso ingerirse como un aerosol nasal médico.
Cada chip sensor tiene 110 micrómetros de ancho, aproximadamente el ancho de un solo cabello humano. Solo 1 micrómetro de grosor y funciona con luz ambiental. A diferencia de los dispositivos basados en silicio que pueden presentar riesgos ambientales o para la salud, se espera que los polímeros y las diminutas cantidades de materiales 2D utilizados para fabricar los nuevos dispositivos sean más respetuosos con el medio ambiente (según el investigador Kourosh Kalantar-Zadeh).