Un homenaje a la memoria de William Buenfil

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William Buenfil fue pionero de la industria del aerosol en México. En los años cincuentas introdujo los fijadores para el cabello y posteriormente levantó las primeras empresas de materias primas y materiales de empaque para aerosoles en ese país.

Fue un empresario exitoso. Llegó a ser propietario de 17 empresas en siete países, entre los que sobresalen Alemania, Italia, México y El Salvador.

También fue destacado dirigente empresarial. Fundador de la Sección de 66 (fabricantes de aerosoles ) en la Cámara Nacional de Industria de la Transformación (CANACINTRA), así como de la Cáma ra Nacional de la Industria de Perfumería y Cosméticos (CANIPEC) y de los primeros socios, por supuesto , de Instituto Mexicano del Aerosol (IMAAC).

En el ámbito internacional, durante los años se tentas, fue presidente durante doce años de la Federación Latinoamericana del Aerosol (FLADA) y además un empresario influyente en distintos organismos internacionales del sector.

Sin duda, durante todos estos años, hizo muchos amigos que hoy lo extrañan, pues al terminar el mes de mayo, William José Buenfil Buhl dejó de existir.

Como un homenaje de nuestra publicación y en representación de la industria latinoamericana del aerosol, hemos solicitado a seis de sus amigos cercanos unas líneas sobre anécdotas inolvidables con el ingeniero Buenfil.

Montfort Johnson

William Buenfil con Montfort A. Johnsen, ambos pioneros del aerosol.
William Buenfil con Montfort A. Johnsen, ambos pioneros del aerosol.
Hace muchos años Bill, Lettie, Marie y yo, estábamos visitando Berlín Occidental. Le sugerí un buen lugar para cenar, el Berlin International Hotel. Bill estuvo de acuerdo, con un brillo en sus ojos. Ya en el lugar, pedimos primero vino y luego la comida. Bill pidió un bistec especial con una mezcla inusual de especias. Cuando la orden fue recibida en la cocina, el chef salió corriendo y vino a nuestra mesa. Dirigiéndose a Bill, dijo, “Herr (no se que signifique HERR) Buenfil. Yo sabía que era usted. Es un gusto servirle de nuevo”. Una animada conversación siguió en dos o tres idiomas y posteriormente, se hicieron las presentaciones y llegaron los platillos que eran excelentes. El chef salió de nuevo y preguntó si disfrutamos la cena.

Fue una lección más para mí saber que Bill tenía amigos y admiradores en todo el mundo.

Impulsó la industria del aerosol como empresario y dirigente de organismos mexicanos e internacionales.

Geno Nardini

Entre 1967 y 1968, estaba nuevo con don William. Me encargó recoger en Cleveland, Ohio seis campanas de secador de pelo de salón de belleza y llevarlas a México. ¡Eran enormes! Puse dos en cada una de las bolsas para trajes y subí así al avión. Utilicé, por supuesto, todo mi poder de convencimiento para que me dejaran subir tres bolsas grandes y pesadas. No tenía idea de lo que iba a hacer en la aduana, pero a mi llegada me encontré con don William, quien explicó que yo era un científico americano de renombre y que estas campanas era necesarias para mis lecturas en la Universidad Nacional Autónoma de México. Sin que hubiera dinero de por medio, ni documentos, ni más explicaciones, el agente de la aduana me dijo: “Pase usted don Geno”.

José Luis Corona

Sin duda el ingeniero William Buenfil, además de haber sido el primer impulsor de la industria del aerosol en México, fue parte de ella de manera inte gral como empresario de las diversas ramas (válvulas , envases, propelente, productos, etc.). También fue un destacado dirigente del sector empresarial de esta industria, que sin duda le debe en gran parte su desarrollo y solidez.

Participamos juntos en muchos proyectos que tenían que ver con el posicionamiento del aerosol, llegamos a ser competidores como empresarios, pero siempre mantuvimos una buena amistad.

Reconozco que aprendí de él muchas cosas que han sido valiosas en mi vida profesional. Por todo esto, creo que mi amigo William Buenfil es inolvidable.

Hugo Chaluleu

He tenido la suerte de encontrar un disco de Amparo Montes dedicado a mí. La historia de este recuerdo me lleva a agradecer a William Buenfill la invitación que me hizo (fines de 1970) para asistir a una presentación de música mexicana en un lugar de la ciudad de México que llamaban la “zona rosa”. En este show cantó Amparo Montes, quien reconoció a William y fué a saludarnos a la mesa.

Tengo el disco dedicado por ella y repito que agradezco al amigo William la gentileza de esta invitación. También recuerdo momentos felices en Acapulco.

Héctor González

Al ingeniero Buenfil lo conocí en 1976 cuando entré a colaborar en una de sus empresas. Puedo decir que él me contagio de su amor por la industria del aerosol y su entusiasmo por fomentar el crecimiento de la misma. Siempre estaba presente apoyando nuevas empresas en la industria. En Propysol permitió y fomentó el desarrollo técnico de la empresa.

Miguel Durán Islas

En marzo de 2006, AEROSOL la revista le dedicó la portada a William Buenfil.
En marzo de 2006, AEROSOL la revista le dedicó la portada a William Buenfil.
Que se puede decir de una persona que con ahínco, tesón y fortaleza creó toda una estela, principalmente dentro de la industria del Aerosol.

Siendo uno de los pioneros de esta industria, contribuyó con la formación de varias empresas para la fabricación de componentes como válvulas, envases de hojalata en tres piezas, envases de aluminio y, en sociedad, impulsó la conversión del propelente hidrocarburo para uso en aerosol.

Lo conocí alrededor de los años 60s como proveedor y, mas tarde, en 1971, entré a su servicio empezando una relación encadenada como jefe, amigo y culminando ésta al convertirse en hermandad.

Una persona visionaria en el futuro del aerosol, fue pionero en la introducción en América Latina del uso del soldado eléctrico, ayudando a la mejora de calidad ambiental y el cambio de presentación de envases recto a neckeado (encuellado) y la impresión a 360º en envases hojalata a tres piezas.

Tengo el orgullo de haberle acompañado en todos esos años a diferentes congresos internacionales de la CSMA, FEA y FLADA, en los que era reconocido como una persona dedicada a la industria del aerosol. En aquellos tiempos fue nombrado el primer presidente de FLADA por el impulso que brindó a la formación de esta asociación, ese mismo impulso también lo dio en México propiciando el ini cio de la Sociedad del Aerosol que más tarde se convirtió en el Instituto Mexicano del Aerosol, A.C. (IMAAC).

En lo que respecta a anécdotas personales, son tantas en tantos años, que he preferido no comentarlas para abreviar tiempo.

Nada más me resta decir gracias a William por ser mi mentor, Jefe, amigo y hermano. Siempre trataré y trataremos de seguir tu ejemplo, guiando nuestros pasos hacia el futuro de la industria del aerosol, en donde tenemos puesto el corazón.

Honor a quien honor merece, al hijo, hermano, padre, esposo, jefe y amigo ING. WILLIAM JOSÉ BUENFIL BUHL.

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