Argentina atraviesa un brote histórico de Dengue. Con más de 269 mil casos y 197 fallecidos, el verano de 2023/2024 culminó con cifras récord de la enfermedad contagiada por el mosquito Aedes Aegypti.
En el marco de la lucha contra el dengue, apareció en el debate público un tema central: la provisión de repelentes, una herramienta fundamental para combatir el vector de contagio. La combinación de una oleada inédita de mosquitos junto con una ineficaz campaña de prevención y la falta de dólares con su consecuente deuda con los proveedores imposibilitó el abastecimiento de la demanda por parte de las empresas fabricantes de este producto.
Es una situación apremiante, sin embargo, apareció también como una oportunidad para otros actores del mercado. La imposibilidad de la marca líder de repelentes de cumplir con la alta demanda les permitió a otras compañías ganar participación con sus productos. Así, estas marcas han conseguido posicionarse entre los consumidores con propuestas de calidad. De esta manera, es de esperar que en la nueva temporada alta de uso de repelente el mercado de este producto esté más fragmentado, aunque la empresa líder del sector mantenga la posición dominante.
En ese contexto, UADA NO SE QUEDÓ DE BRAZOS CRUZADOS y mantuvo un encuentro con altos funcionarios de la Subsecretaría de Política Industrial de la Nación en el que se aseguró que la Industria Nacional está en condiciones de abastecer la demanda local de repelentes y solicitó para la importación del DEET, principal materia prima para su fabricación, las mismas facilidades impositivas para su importación que el Gobierno Nacional ha dispuesto para los productos terminados de diversos rubros. La presentación es, simplemente, la igualdad de condiciones para competir.
La situación del DEET motivó al Aerosólogo a profundizar su investigación sobre los orígenes de este particular material. Por eso, en este número, presentaremos su historia: desde sus inicios para uso bélico hasta su popularidad actual como producto de uso cotidiano.
Asimismo, no queremos terminar esta nota editorial sin antes referirnos a un tema central que nos atañe directamente como industriales y particularmente como aerosolistas. A raíz de los recortes que el Gobierno Nacional ha decidido sobre las transferencias a las provincias, y la consecuente reducción de los fondos que estas le giran a los municipios, ha motivo a algunos de estas comunas a proponer la creación de nuevas tasas que gravan la comercialización de diversos productos, entre ellos los aerosoles.
Ante el conocimiento de estas iniciativas, UADA ha emitido una declaración de estado de alerta que rápidamente fue impulsada por la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) y por la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA). Además, este reclamo corre en la misma línea de los planteos elevados por las autoridades de la Unión Industrial Argentina (UIA). Esperamos, entonces, que este tipo de señalamientos permita al Gobierno Nacional tomar conocimiento de la situación y emprender el camino para revertirla. Confiamos en que esto así sucederá: ante las restricciones de nuestro país, el presidente Javier Milei sabe, como buen economista, que la salida está en potenciar las exportaciones y, en ese rubro, la Industria tiene mucho para decir.
