Las asociaciones y cámaras del aerosol en Latinoamérica
A partir de la década de los años 1950s, los productos en aerosol comenzaron a tener auge en el mercado latinoamericano, sobre todo los sprays para el cabello. Si bien, esos primeros productos llegaban desde Estados Unidos de Norteamérica a los países de la región, no pasó mucho tiempo para que empresarios latinoamericanos se interesaran en producir aerosoles para los propios mercados, aunque al inicio había que traer del extranjero algunos de los componentes.
Poco a poco el aerosol fue creciendo de este lado de la frontera con Estados Unidos y, tanto los botes, como las válvulas, los activadores, las tapas y el gas se fueron comercializando o fabricando en nuestros países. De esa manera, las relaciones de quienes se dedicaban a proveer las partes necesarias para integrar el producto final, fueron creciendo porque la actividad les permitió conocerse, hacerse socios e incluso amigos, formando, pues, un grupo cuyo fin común fue el crecimiento de la industria del aerosol en Latinoamérica.
Esta finalidad los llevó a organizarse en asociaciones o cámaras con reglamentos, directrices y actividades que apuntaron desde el inicio a fortalecer el sector compuesto por las diferentes empresas y es así que empiezan a surgir las asociaciones.
Argentina
En argentina la historia comienza a tomar forma en 1955 cuando tres empresarios deciden hacer aerosoles y, de acuerdo a la actividad de cada una de sus empresas, llevan a cabo los primeros productos en aquel país. Uno de ellos (Kreglinger), era importador de gases, otro (Rusconi-Sintaryc), fabricante de productos cosméticos, y uno más (Liubitch/Formametal) que se dedica a hacer cosas de hojalata.
Los tres inexpertos y arrojados empresarios convencen a alguien más para que intente hacer algo que sea la válvula y se convierten en los pioneros de la industria del aerosol de Argentina.
Prácticamente, desde que comenzaron a planear el nacimiento de lo que se convirtió en la mayor industria fabricante de aerosoles en Latinoamérica, estaban formando la asociación de industriales de aerosol, aunque fue hasta dos años después que formalizaron su organismo con el nombre de Agremiación de Elaboradores de Aerosoles, que luego se convierte en Asociación Argentina de Aerosoles, que en siglas se otorgaban la categoría de triple AAA.
Posteriormente viene la Cámara Argentina del Aerosol (CADEA) que resume actualmente la historia del aerosol en ese gran país y es piedra angular de la industria del sector.
Brasil
Los fabricantes de aerosoles de Brasil fundan en 1963, la Asociación Brasileña de Aerosoles. Más tarde, en 1996, amplía sus alcances y suma a los sanitizantes y domisantiarios, quedando como Associação Brasileira de Aerossóis e Saneantes Domissanitários (Asociación Brasileña de Aerosoles, Saneantes y Domisanitarios).
El caso es que, aun cuando los iniciadores de la historia del aerosol brasileño han contribuido a impulsar el mercado, convirtiendo a ese país en el mayor consumidor de aerosoles de Latinoamérica, ABAS se ha consolidado con los representantes de una industria fuerte que aspira a ser proveedor total de su mercado y a ser exportador con mayores alcances.
A lo largo de más de 50 años, la historia de la industria del aerosol en el país más grande de Latinoamérica registra un hecho singular, que uno de sus impulsores más sobresalientes ha sido un personaje que si bien no fue el fundador de la asociación ni brasileño, es reconocido como quien fortaleció, dándole seguimiento y continuidad a los proyectos de la asociación.
Este personaje es Hugo Chaluleu, nacido en la provincia de Mendoza Argentina, quien llegó a Brasil en 1970. Comenzó a participar en ABAS a partir de 1973 y casi diez años después fue nombrado presidente de la asociación.
Hugo Chaluleu es, finalmente, quien se convierte en lider de ABAS con la aprobación de la mayor parte de los empresarios e industriales del sector en Brasil y, por lo tanto, hasta el momento, aglutina en la asociación brasileña a la mayor parte de las empresas dedicadas a la producción de aerosoles.
FLADA agrupa a los organismos representativos de la industria Latinoamericana
La Federación Latinoamericana del Aerosol (FLADA) fue fundada en 1978, con el auspicio de las asociaciones ABAS, CADEA e IMAAC, organismos representativos de las industrias de tres países que desde esos años ocupaban los primeros lugares en producción de aerosoles en la región.
El primer presidente de FLADA fue William Buenfil, de México, quien durante 12 años ocupó el cargo.
Posteriormente se unieron la cámara Chilena del Aerosol (CCA) y la Cámara Venezolana del Aerosol (CAVEA).
Con las cinco organizaciones más fuertes de Latinoamérica, FLADA ha podido hacer un frente común para encontrar puntos de acuerdo que fortalezcan a la industria del continente, tanto comerciales como de intercambio tecnológico y de intercambio entre las empresas representadas por quienes se agrupan en estos organismos.
De gran importancia son las llamadas “Recomendaciones FLADA” un documento que elabora y actualiza un Comité Técnico integrado con miembros de los cinco organismos, para armonizar las normas que regulan la industria del aerosol y su producto final, en vista de que la normativa vigente en cada sitio de manufactura y comercialización de aerosoles en Latinoamérica presenta algunas diferencias que es imprescindible homogeneizar con el objetivo de fomentar el intercambio y fortalecer aún más la industria del aerosol de la región.
Durante los congresos que se celebran en diversos países del continente, se toman acuerdos, se renuevan compromisos, se estrechan lazos amistosos y comerciales entre los socios de las instituciones representativas que forman la actual federación y se elige la mesa directiva al periodo correspondiente.
Chile
La Cámara Chilena del Aerosol (CCA) es quizá la organización más joven de la industria en la región. Fue fundada en 2006, integrándose rápidamente al desarrollo latinoamericano del sector.
Fue a principios de la década cuando Gerardo Jaeger (Olesa), Emilio Junkar (Condensa) y Carlos Del Canto platicaron de la posibilidad asociarse, pero fue hasta septiembre de 2006, durante el desarrollo del Congreso del Aerosol de Buenos Aires, cuando los representantes de empresas chilenas, que habían asistido al evento, se pusieron de acuerdo para fundar lo más pronto posible un organismo representativo del sector en su país, de tal manera que en octubre se reuniron en las instalaciones de la empresa Dukay de Chile para fundar lo que hoy es la CCA.
En una vision futurista de lo que serían los gobiernos de Latinoamérica, los industriales del aerosol de aquel país, eligieron a Sara Osorio (Dukay) como su primera presidenta.
Sin embargo, los industriales chilenos del aerosol no dejan de reconocer a Sulim Granovsky, de CADEA, como a uno de los iniciadores de la agrupación, debido al impulso que les brindó desde 1998.
Chile ocupa el cuarto lugar, después de Argentina, Brasil y México, dentro del organigrama de producción de aerosoles en América Latina y, seguramente en su entusiasmo por mejorar sus estándares de calidad, sus relaciones con el exterior y sus fórmulas de comercialización, pronto estará queriendo desbancar a uno de los primeros tres de la lista.
México
A punto de cumplir 44 años de edad, el Instituto Mexicano del Aerosol, A.C. (IMAAC), fue fundado en 1972 con el propósito de promover de manera sobresaliente el concepto innovador del aerosol, así como de impulsar la producción nacional de los componentes.
Otro de los propósitos y quizá el más importante en aquellos primeros años del IMAAC fue la capacitación a través de expertos internacionales y de los propios connacionales que compartían sus conocimientos y experiencias en la fabricación de aerosoles.
Actualmente, el IMAAC es un organismo que agrupa a empresas mexicanas y trasnacionales, representándolas ante las instancias oficiales para regulación de normas y otros objetivos como fue su participación sobresaliente en la promoción del Protocolo de Montreal para la sustitución del gas clorofluorocarburo (CFC) en los aerosoles.
Esta institución lleva a cabo convenciones, congresos y cursos de capacitación para apoyar el desarrollo de la industria. Participa también en los eventos internacionales que tienen que ver con el tema y, por supuesto, es miembro de FLADA.
Venezuela
En 1997 se fundó la Cámara Venezolana de Aerosoles (CAVEA), aunque anteriormente, de 1970 a 1980, existió la Asociación de Aerosolistas, cuyos socios terminaron siendo parte de organismos que agrupan a empresas de empaques.
A iniciativa de los representantes de Prevalco y de Ceras Johnson se integró CAVEA, que luego de 19 años de permanencia y reconocimiento, ha participado en algunos congresos internacionales de la industria, así como en la elaboración del documento de Recomendaciones FLADA.
El actual presidente de CAVEA, José Ignacio Pons, considera que uno de los puntos sobresalientes del programa de actividades para 2016 será el “Análisis de la situación económica y disponibilidad de materias primas en Venezuela”, que permitirá, sin duda, la evaluación para una proyección a futuro de la industria del sector de ese país.
En el número de abril aparecerán las mesas directivas de los organismos que componen FLADA.
Directorio de las Asociaciones y cámaras
CCA
Cámara Chilena del Aerosol, Avda. Marathon 2879, Macul Santiago, Chile
Contacto: Carlos Del Canto
Tel.: +56 (2) 2789-4811
[email protected]
www.ccaag.cl
ABAS
Associação Brasileira de Aerossóis e Saneantes Domissanitários (Asociación Brasileña de Aerosoles y Saneantes Domisanitarios), Rua Geraldo Flausino Gomes, 42 – cj. 111, CEP 04575-060, São Paulo-SP, Brasil
Contacto: Marcia Jabur
Tel.: +55 (11) 5505-1663
www.as.org.br
CADEA
Cámara Argentina del Aerosol, Godoy Cruz 2769 6º (1425), Buenos Aires, Argentina
Contacto: Carolina Alfonso
Tel.: +54 (11) 4777-4040
[email protected]
www.cadea.org.ar
CAVEA
Cámara Venezolana de Aerosoles, Pacela 12, Calle A Zona Industrial La Mora, La Victoria Estado Aragua, Venezuela
Contacto: José Pons
Tel.: +58 (244) 322-3297
[email protected]
IMAAC
Instituto Mexicano del Aerosol, Canarias 317, Col. Portales, C.P. 03300, Delegación Benito Juárez, Ciudad de México, México
Contacto: Claudia Lince
Tel.: +52 (55) 5525-5637
[email protected]
www.imaacmexico.org