Para abordar el tema de la innovación lo primero es explicar en qué consiste, para lo cual es necesario definirla:
Se entiende por innovación como “la acción continua de generar algo nuevo (producto, proceso, modelo de negocios, etc.) que crea valor para una masa crítica de usuarios (clientes) al romper un estándar existente y genera retornos para la empresa.”
Ésta podría ser la respuesta más habitual frente a una situación de crisis o bien para buscar nuevas vías de crecimiento, como la expansión territorial o porque se quiere comercializar un nuevo producto o tecnología.
Se ha demostrado que la innovación es esencial para el crecimiento, ventajas a largo plazo y ganancias de las empresas. En las industrias más dinámicas existe evidencia de que las compañías innovadoras son las que mantienen posiciones de liderazgo a lo largo del tiempo.
Se podría decir que todo proceso de innovación y diseño de modelos de negocio podría venir motivado por uno de estos cuatro factores: satisfacción del mercado (atención a una necesidad no atendida); comercialización de un nuevo producto, tecnología o servicio; mejora de la propuesta existente en el mercado; y la generación de un nuevo nicho.
Cuando se trata de una empresa consolidada, la innovación podría surgir de una de las siguientes cuatro iniciativas: por la crisis del modelo de negocio existente, por el ajuste, la mejora o la defensa del modelo existente con el fin de adaptarlo a un entorno cambiante; la comercialización de nuevas tecnologías, productos o servicios; la preparación para el futuro mediante la búsqueda y la comprobación de modelos de negocio completamente nuevos que podrían reemplazar a los existentes.
Herramienta para crear valor
La innovación promueve varios beneficios, directos como indirectos, a las empresas que la aplican en sus modelos de negocio, tales como lo es la generación de nuevos productos o servicios, la optimización de procesos internos, que permitan una reducción de los costos de producción, por ejemplo.
Otros más son el fortalecimiento de marca, la sustentabilidad de largo plazo, adaptabilidad y liderazgo, entre otras.
Mirada al proceso de innovación
Por lo general, una innovación de un producto o servicio comienza con una idea, sin embargo, esta no es suficiente para conseguir el objetivo esperado, por lo que es necesario dar una serie de pasos para concretarla.
El origen de nuestras ideas se puede encontrar en casi cualquier lado y provenir de todo lugar, por ejemplo de las amistades, la familia, al ir al supermercado…en fin…la vida en su cotidianidad nos da las pautas para que éstas surjan.
Otra forma para crear ideas es a través del trabajo de marketing al completar un rango de productos existentes o consiguiéndoles un nuevo posicionamiento, etc. De igual manera con el análisis de los productos de nuestros competidores, como lo es el performance, empaque, el por qué del éxito logrado, claims, etc.
En este caso los estudios de mercado son muy benéficos, por lo que el análisis de segmento (para determinar la edad, el sexo, posición socioeconómica a la cual está destinado el producto, necesidades y actitudes, grupos cualitativos, cuantitativos, con prueba de producto, generación de lenguaje, precio, fragancias, colores, entre otros).
Por otra parte, el reconocimiento de las necesidades y los avances tecnológicos ayudan a la creación de nuevas ideas.
El segundo paso, una vez detectada una idea con potencial para generar una innovación, es proceder a realizar un estudio de factibilidad, en el cual se estudia si se cuenta con la tecnología suficiente para su realización, cómo sería su manejo dentro de la empresa y cuáles serían los lineamientos legales que intervienen en su elaboración.
También existen otros factores que intervienen como los comerciales y de marketing donde se involucra el costo, la inversión, la política de precios, saber si después de todo el esfuerzo realizado habrá mercado para el nuevo producto, cómo lo comunicamos y saber si los consumidores lo aceptarán.
Posteriormente viene el desarrollo de la innovación, siendo el primer paso la definición del producto. Esta puede iniciar con la búsqueda de información en revistas, congresos, proveedores, competidores, requerimientos legales a cumplir, etc. Después se propone la fórmula, el diseño de prototipos; en el caso del aerosol se hace una selección de válvulas, bidón, lacas, etc., se hacen testeos de estabilidad, compatibilidad del envase con el producto, largo de llama, así como pruebas sensoriales a los consumidores y performance comparativa.
A continuación hay que definir el proceso de fabricación como lo es el cambio de escala, pruebas en planta, envasado, definición de especificaciones, capacitación de operarios, desarrollo de terceros, etc. Para concluir se realiza la implementación del proceso y por último el lanzamiento del nuevo producto en donde es necesario tener el control total de la calidad, stockeo previo, toma de muestras, ajustes, abastecimiento; así como actividades de marketing: publicidad en radio y TV, material de promoción y todo lo que sea necesario para su difusión.
Ejemplos de innovación en aerosoles
Caso 1: Extinguidor en aerosol BOV
Innovación a partir de una oportunidad tecnológica
Este aerosol de extinción de incendios es una herramienta de seguridad innovadora, diseñado para enfriar las superficies calientes al instante y para la extinción de incendios pequeños.
Es una excelente herramienta para todas las aplicaciones comerciales que utilizan las llamas abiertas, tales como soldadores y plomeros. Este producto apaga incendios de la clase A, B, D y K, lo que significa todo: hierba seca, gasolina hasta fuego de grasa de cocina.
Posee una boquilla personalizada que pone la cantidad exacta de producto para extinguir con rapidez y seguridad, con la fuerza suficiente y la distancia por lo que no tiene que acercarse demasiado al fuego.
A diferencia de la mayoría de las espumas, este producto encapsula y rompe la reacción química en cadena de fuego. Al encapsular la fuente de combustible, sus vapores ya no pueden difundirse para causar reencendido. Otras ventajas sobre la espuma tradicional es que no es tóxica y ni corrosiva. También es antideslizante y no deja un residuo.
Este producto tiene seis veces la capacidad de penetración y 21 veces la facultad de enfriamiento del agua, lo que le permite penetrar en un incendio más rápido, absorber el calor, y llevar la fuente de combustible que genera el fuego debajo de su punto de inflamación más rápidamente.
El principio básico de funcionamiento de este producto es encapsular la fuente de combustible y sus vapores, deteniendo la reacción en cadena de productos químicos y al mismo tiempo romper la estructura molecular de la fuente de combustible hidrocarburo, por lo que previene la reignición.
Caso 2: Crackeling en aerosol
Innovación a partir de una propuesta de marketing
Al actuar el aerosol, la mezcla de emulsión con gas propelente disuelto en ella sale comenzando a expandirse el gas por diferencia de presión, haciendo que las burbujas crezcan. Dada las características de la emulsión en cuanto a su tensión superficial, la gota permanece estable.
Al ejercer presión con el dedo, se rompe la burbuja de forma abrupta, generando el ruido, ese sonido crujiente que caracteriza a este tipo de aerosoles.
Esta formulación es muy versátil y da amplías posibilidades para el surgimiento de productos innovadores. Dentro de las posibles alternativas que permite su utilización se encuentra el desarrollo de espuma modeladora anticelulitis. A diferencia de las espumas normales, la usuaria escucha y siente el efecto de penetración del producto en la piel.
Como se trata de un cosmético, hay que tener una serie de consideraciones presentes como que sea agradable al tacto (que no deje pegote por ejemplo), que no manche la ropa, con un perfume agradable, y que posea activos conocidos adicionales que sirvan para potenciar el claims del producto.
Caso 3: Omega 3 en BOV
Innovación a partir del análisis de mercado.
Después de una encuesta a propietarios de mascotas, se obtuvo que los dueños de perros presentan un alto conocimiento de la comida para sus mascotas y son exigentes con su valor nutritivo. La mayoría de ellos declara que un atributo que le importa en la alimentación de su mascota es la nutrición y calidad.
Generalmente estas personas tienen una idea poco clara del Omega 3 como suplemento alimenticio. De los dueños de perros entrevistados, sólo 3 de los 15 que participaron (30%) conocen productos con Omega 3 para alimento de sus mascotas.
Mayoritariamente, los perros son considerados como miembros importantes para el núcleo familiar y el gasto asociado a ellos no se limita a la alimentación.
Los atributos que más les interesan son el valor nutricional (25%), luego el sabor a carne y textura (17%), y finalmente la facilidad al servirlo (10%). En las marcas de suplementos y complementos se reconocen amplios beneficios incluyendo estimular el apetito y mejorar su pelaje.
Conocidos estos datos, el aceite Omega 3 cumple con estos requerimientos, sin embargo, presenta un gran problema: el producto tiene una alta tasa de oxidación, esto provoca que una vez abierto el envase común, el alimento tenga una duración de 60 días por exponerse al aire.
Con la BOV el producto es llenado en un sistema sin aire y se mantiene de esta forma hasta que se vacía el contenido. Esto permite aumentar en al menos un año la vida útil del producto.
Adicionalmente, el Omega 3 es de un aroma muy fuerte, por lo que en un envase normal expele un olor poco agradable. Con el sistema BOV el producto se mantiene siempre en un contenedor sellado.
Por la versatilidad del aerosol, la posibilidad de innovar en el sector es muy amplia, por lo que sólo falta que las empresas del sector asuman el reto y comiencen a crear nuevos productos para beneficio del consumidor.
