Cuando se fabrica un aerosol es fundamental pasarlo por varias pruebas que verifiquen su buen funcionamiento, entre estas se destacan dos que están directamente implicadas en el esprayado del contenido: el patrón de rocío y el volumen de descarga.
Patrón de rocío
Esta prueba consta de la aplicación del roció sobre una superficie en condiciones de distancia y temperatura controladas, la superficie puede ser papel absorbente o cualquier superficie semi-absorbente donde se pueda proyectar el roció. En el caso de pinturas o productos coloridos la lectura es directa, con productos transparentes se puede añadir un tinte soluble.
El resultado de la prueba se evalúa observando la forma y tamaño de la mancha producida, esta puede ser redonda, oval, etc. y midiendo el diámetro de la misma.
Esta prueba es de gran valor para el análisis de productos por que finalmente el resultado está íntimamente relacionado con una serie de factores que afectan el patrón obtenido: la presión de propelente, la relación de concentrado –propelente, viscosidad del concentrado, las especificaciones de válvulas y activadores.
En algunos productos el patrón de roció es determinante para su desempeño, por ejemplo en los adhesivos y pinturas (por citar algunos). Esta es una prueba muy recomendada para el desarrollo y la calidad del aerosol.
Volumen de descarga
La prueba consta en registrar el peso inicial del producto y activarlo por un lapso de tiempo previamente determinado (30 segundos o un minuto) y registrar el peso final. La prueba al igual que la anterior deberá ser en condiciones estándar. La lectura será el peso entregado por la unidad de tiempo.
La interpretación de los resultados por separado o bien en conjunto de estas pruebas son de gran ayuda para determinar el desempeño del producto, control de calidad y sobre todo en el proceso de desarrollo y evaluación de contratipos de válvulas y activadores.
Como ejemplo: en el caso de observar en el patrón de rocío un exceso de producto que inclusive tienda a escurrir, es muy probable que esté relacionado con un volumen de descarga alto.
Con este dato puede realizar modificaciones a los parámetros relacionados, cambiando la interacción de propelente-concentrado siempre y cuando las condiciones de solubilidad y estabilidad lo permitan o bien alterar la viscosidad del concentrado o redefinir las especificaciones de válvulas y activadores hasta lograr el desempeño deseado. Es importante modificar solo una variable a la vez para tener una interpretación clara de cada una.
