El cáncer de piel un reto para la industria del aerosol
El sol, sin duda es generador de vida y benéfico para nuestro cuerpo, porque reduce la incidencia de infecciones respiratorias, incrementa la hemoglobina de la sangre, estimula las terminaciones nerviosas, disminuye la presión sanguínea, mejora la respiración, especialmente en asmáticos; baja el colesterol de la sangre, mejora en la respuesta muscular, promueve la síntesis de vitamina D para calcificar huesos, mejora la resistencia en pruebas de tolerancia, incrementa la respuesta inmunológica y mejora la capacidad de trabajo cardiovascular, entre otras muchas propiedades más. Pero también es causante de un mal que ha venido creciendo considerablemente durante los últimos años: cáncer en la piel.
De acuerdo a la Sociedad Americana del Cáncer (American Cancer Society), en los Estados Unidos de Norteamérica es el cáncer más común. De hecho, en ese país se diagnostican más cánceres de piel al año que todos los demás cánceres combinados. La buena noticia es que hay muchas cosas que se puede hacer para protegerse de ese tipo de cáncer, o para encontrarlo temprano de manera que pueda ser tratado eficazmente. La mayoría de los tipos de cáncer de piel son causados por una exposición excesiva a los rayos ultravioletas (UV). La mayor parte de esta exposición procede de la luz solar, pero cierta cantidad puede proceder de fuentes creadas por el hombre, tales como las camas bronceadoras y las lámparas solares.
Considerando que la Sociedad Americana del Cáncer, es una de las instituciones de mayor prestigio en el mundo por sus estudios sobre el cáncer, nos permitimos acudir a sus contenidos generados de las investigaciones más confiables sobre el cáncer de piel para ofrecer un panorama que permita a los desarrolladores de fórmulas para protectores solares en aerosol.
Qué es el cáncer de piel
Aun cuando los rayos UVA y UVB constituyen sólo una pequeña porción de los rayos solares, estos son la causa principal de los efectos dañinos del sol en la piel. Los rayos UV dañan el ADN de las células de la piel. Los cánceres de piel comienzan cuando este daño afecta el ADN de los genes que controlan el crecimiento de las células de la piel.
Hay tres tipos principales de rayos UV:
- Los rayos UVA envejecen a las células de la piel y pueden dañar el ADN de estas células. Estos rayos están asociados al daño de la piel a largo plazo tal como las arrugas, pero también se considera que desempeñan un papel en algunos tipos de cáncer. La mayoría de las camas bronceadoras emiten grandes cantidades de UVA que según se ha descubierto aumentan el riesgo de cáncer de piel.
- Los rayos UVB tienen un poco más de energía que los rayos UVA. Estos rayos pueden dañar directamente al ADN de las células de la piel, y son los rayos principales que causan quemaduras de sol. Asimismo, se cree que causan la mayoría de los cánceres de piel.
- Los rayos UVC tienen más energía que otros tipos de rayos UV, pero no penetran nuestra atmósfera y no están en la luz solar. No son normalmente una causa de cáncer de piel. Tanto los rayos UVA como los UVB pueden dañar la piel y causan cáncer de piel. Los rayos UVB son causantes más potentes de al menos ciertos cánceres de piel, pero hasta donde se sabe, ningún rayo UV es seguro.
Tanto los rayos UVA como los UVB pueden dañar la piel y causan cáncer de piel. Los rayos UVB son causantes más potentes de al menos ciertos cánceres de piel, pero hasta donde se sabe, ningún rayo UV es seguro.
La potencia de los rayos UV que llega al suelo depende de un número de factores, tales como:
- Hora del día: los rayos UV son más potentes entre 10 a.m. y 4 p.m.
- Temporada del año: los rayos UV son más potentes durante los meses de la primavera y el verano. Este es un factor menos importante cerca del ecuador.
- Distancia desde el ecuador (latitud): la exposición a UV disminuye a medida que se aleja de la línea ecuatorial.
- Altitud: más rayos UV llegan al suelo en elevaciones más altas.
- Formación nubosa: el efecto de las nubes puede variar, ya que a veces la formación nubosa bloquea a algunos rayos UV del sol y reduce la exposición a rayos UV, mientras que algunos tipos de nubes pueden reflejar los rayos UV y pueden aumentar la exposición a los rayos UV. Lo que es importante saber es que los rayos UV pueden atravesar las nubes, incluso en un día nublado.
- Reflejo de las superficies: los rayos UV pueden rebotar en superficies como el agua, la arena, la nieve, el pavimento, o la hierba, lo que lleva a un aumento en la exposición a los rayos UV.
El grado de exposición a la luz ultravioleta que una persona recibe depende de la intensidad de los rayos, del tiempo que la piel ha estado expuesta y de si ésta ha estado protegida con ropa o bloqueador solar.
Las personas que viven en áreas donde están expuestas todo el año a la luz solar intensa tienen un mayor riesgo de cáncer de piel. Pasar mucho tiempo a la intemperie por motivos de trabajo o recreación sin protegerse con ropa y loción antisolar aumenta su riesgo.
También puede ser importante el patrón de la exposición. Por ejemplo, las quemaduras frecuentes en la niñez pueden aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer de piel muchos años o incluso décadas después.
Las quemaduras frecuentes en la niñez pueden aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer de piel muchos años o incluso décadas después.
El cáncer de piel es una de las consecuencias de mucha exposición al sol, pero también hay otros efectos. Las quemaduras y los bronceados son los resultados a corto plazo de la exposición excesiva a los rayos UV, y son señales de daño a la piel. La exposición prolongada pueden causar envejecimiento prematuro de la piel, arrugas, pérdida de la elasticidad de la piel, manchas oscuras (pecas, algunas veces llamadas “manchas de envejecimiento” o “manchas del hígado” y cambios precancerosos de la piel (tal como áreas ásperas, secas y escamosas llamadas queratosis actínica).
Los rayos UV del sol también aumentan el riesgo de una persona de cataratas y ciertos otros problemas visuales. También pueden suprimir el sistema inmunológico de la piel. Las personas de piel oscura por lo general tienen una probabilidad menor de padecer cáncer de piel en comparación con la gente de piel blanca, aunque éstas aún pueden padecer cataratas y supresión del sistema inmunológico.
Índice de luz ultravioleta
Como se indicó anteriormente, la cantidad de luz ultravioleta que alcanza el suelo en cualquier lugar depende de un número de factores, incluyendo la hora del día, la temporada del año, la elevación, y la formación nubosa. Para ayudar a las personas a entender mejor la intensidad de la luz ultravioleta en su área en un día determinado, el Servicio Meteorológico Nacional (National Weather Service) y la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (Environmental Protection Agency–EPA) han creado el índice de luz ultravioleta. Este índice les proporciona a las personas una idea de cuán intensa es la radiación ultravioleta en el área donde viven en una escala de 1 al 11+. Un mayor número significa un riesgo más alto de exposición a los rayos UV, y una mayor probabilidad de quemadura solar y daño a la piel que podría en última instancia conducir a cáncer de piel.
Una de las grandes respuestas de la industria de productos personales en aerosol para la protección solar son los que actualmente se están desarrollando con nuevas formulaciones.
Según la Sociedad Americana del Cáncer, en 2015 se presentarán 75,000 nuevos casos de cáncer de piel en Estados Unidos.
En América Latina, el país que encabeza los índices de cáncer de piel es Uruguay. Allí, según los informes oficiales, se presentan doscientos casos de melanoma cada año. En México, la Fundación Mexicana para la Dermatología, A.C. (FMD) mencionó que de 2010 a 2014, han sido atendidos 33,000 pacientes y que el cáncer de piel ocupa el primer lugar de incidencia en hombres y el tercero en mujeres. Por su parte, el Comité Científico de la Fundación Ar gentina del Cáncer asegura que el veinte por ciento de los argentinos desarrollará algún tipo de cáncer de piel.
Sin duda las cifras crecen y por lo tanto las recomendaciones para protegerse del sol son mayores.
Una de las grandes respuestas de la industria de productos personales en aerosol para la protección solar son los que actualmente se están desarrollando con nuevas formulaciones, generadas después de las investigaciones realizadas.
La aplicación de protectores solares con el sistema de aerosol puede ser una de las opciones favoritas de los usuarios, tanto por el envase que no permite derrames en el bolso de las mujeres o en una maleta, como por la formulación que se puede ofrecer en diversas presentaciones que, entre otras ventajas, ofrece un producto no grasoso, mayor resistencia al agua, etc.
En la sección de tecnología de este mismo núme ro, presentamos las opciones que existen para el desarrollo de productos en aerosol efectivos para evitar cáncer de piel.