Geno Nardini cumple 60 años dedicado a la Industria del Aerosol
En 1959 Geno Nardini se inició profesionalmente en la industria del aerosol y durante estos 60 años, el ingeniero ha visto pasar acontecimientos buenos y otros no tantos, pero siempre trabajando con el impetú y dedicación a un artículo que ha sido fundamental en su vida: el Aerosol.
Para conocer un poco más de Geno Nardini, Aerosol La Revista platicó con él donde nos contó cómo fueron sus inicios en la vida, así como sus sueños y todo lo que ha logrado hacer en tantos años.
Geno Nardini es toda una institución y no sólo en la industria del aerosol en México, sino a nivel mundial, ya que siempre nos ha representado con mucho orgullo en todas partes, donde hay que hablar del aerosol.
¿Cómo describe su infancia?
“Mi infancia la viví feliz porque a pesar de que en mi casa no había recursos económicos, no sentía que me hacían falta”.
¿Con qué soñaba ser cuando era niño?
“Quería ser beisbolista porque desde siempre he amado el deporte, pero por cuestiones físicas y por no tener mucha velocidad al correr, nunca pude realizar este sueño”.
¿Y cómo fue Geno Nardini de adolescente?
“Al ver que mi sueño de ser beisbolista no se cumplía, me refugié en la lectura y fue a hasta finales de preparatoria cuándo empecé a demostrar mi carácter extrovertido”.
¿Cuál fue su primer trabajo?
“Desde muy joven empecé a trabajar por lo mismo de que en mi casa no había suficiente dinero, entonces busqué donde me aceptaran por mi edad. El primero fue en un McDonald’s y de ahí siguieron otros lugares más”.
¿En qué momento decidió entrar a la industria del aerosol?
“Básicamente fue por mi mamá. En 1959, era común que las mujeres tenían que trabajar para completar el presupuesto familiar y mi madre había conseguido trabajo en la compania Newman Green Inc., una fábrica dedicada
al diseño, desarrollo y producción de válvulas de aerosol. A una semana de que ella iniciara, me dijo que solicitaban un asistente de laboratorio y me insistió que aplicara para la vacante y me quedé. Después salí de la empresa e inicié la universidad en la carrera de Químico. Después de un año regresé a la misma compañía, pero ahora como Técnico de Laboratorio”.
¿Qué edad tenía?
“18 años de edad y 20 cuando regrese a Newman Green”.
¿Y cómo fue su desarrollo en la industria?
“Fue muy bueno porque triunfé como asistente, después fuí director técnico de la empresa teniendo tan sólo 23 años y de ahí pasé al área de ventas. En 1965 la empresa National Can me ofreció empleo con un doble puesto, en el área de ventas y laboratorio».
al diseño, desarrollo y producción de válvulas de aerosol. A una semana de que ella iniciara, me dijo que solicitaban un asistente de laboratorio y me insistió que aplicara para la vacante y me quedé. Después salí de la empresa e inicié la universidad en la carrera de Químico. Después de un año regresé a la misma compañía, pero ahora como Técnico de Laboratorio”.
¿Qué edad tenía?
“18 años de edad y 20 cuando regrese a Newman Green”.
¿Y cómo fue su desarrollo en la industria?
“Fue muy bueno porque triunfé como asistente, después fuí director técnico de la empresa teniendo tan sólo 23 años y de ahí pasé al área de ventas. En 1965 la empresa National Can me ofreció empleo con un doble puesto, en el área de ventas y laboratorio».
¿En qué empresas se ha desarrollado laboralmente?
«Después de 4 años de laborar en Aeropress, decidí poner mi propia compañía industrial que se llamó NAYASA, en la que estuve al frente por 12 años. En 1991 a los 50 años de edad vendí mi empresa. A esa edad cuando muchos piensan en jubilarse y viajar y descansar, yo todavía estaba en busca de salir adelante. Habia logrado ser presidente del IMAAC y había dado varias pláticas técnicas, pero en ese momento, la única persona en el mundo que tenía confianza en mí, era yo mismo”.
También tuve la suerte de haber sido elegido como experto técnico en aerosoles para el Banco Mundial y las Naciones Unidas en las actividades relacionadas al Protocolo de Montreal y de la eliminación de los CFC que estaban dañando a la capa de ozono. Aquí por primera vez logré independencia económica y pude disfrutar la vida mientras
trabajaba en más de 30 países y antes de terminar este trabajo, logre ser representante de Terco Inc. que es uno de los fabricantes más importantes de maquinaria para el llenado de aerosoles en norteamérica. En 2004 establecí mis propias empresas para atender a Terco; y a la vez, se inició la publicación de Aerosol La Revista, empresa que está cumpliendo su XV aniversario. Aunado a esto, tomé la representación de ITW Sexton, otra compañía norteamericana muy importante en la fabricación de latas. Así mismo fundé Nayala, S.A. de C.V., una empresa que distribuye equipos y aparatos de seguridad industrial para la industria del aerosol».
¿Y cómo es manejar todo de esto a los 78 años?
«Fácil, ya que yo no lo manejo, sino esta es la tarea de mi hijo Luis Nardini».
¿Ha sido fácil pertenecer a esta industria durante 60 años?
“Si ha sido fácil porque entré cuando la tecnología estaba en pleno desarrollo y esto me permitió ser un experto en la materia en poco tiempo El primer cargo que asumí en México, fue el de Gerente General y esto se debió a la confianza que Don William depositó en mi, por mis conocimientos técnicos.»
¿Qué es lo más difícil que le ha tocado vivir en estos 60 años?
“Grandes dificultades, entre ellas la cuestión económica y las carencias que tuve de joven. Mis conocimientos y la experiencia es lo que me ha ayudado a salir adelante. Las relaciones y mi servicio a la industria aerosol de México y América Latina es lo que me ha fortalecido”.
En varias ocasiones ha estado al frente del IMAAC, ¿ha sido difícil liderar una industria como esta?
“No, el éxito como líder de cualquier grupo depende de la capacidad y talentos de los que forman el grupo. Mis últimas dos presidencias, con Claudia Lince como Gerente de Operaciones, y directivos muy fuertes, fueron muy fáciles”.
¿Se considera una persona exitosa?
“Considero que hoy he logrado ciertos éxitos y con Luis Nardini como sucesor, estos continúan. Pero no fue un éxito continuo. En la época de mis treinta y tantos, estuvo lleno de fracasos y lo importante es seguir luchando aun cuando no pareciera ser un camino satisfactorio”.
¿Ha pensado en el retiro?
“Voy a retirarme cuando ya no pueda contribuir a la industria del aerosol y a las compañías en las que estoy al frente”.
¿Algo más que quiera agregar?
“Claro, que estoy muy a gusto con mi trayectoria en la que he aprendido mucho y me he divertido. Espero seguir haciendo las dos cosas: aprender y divertirme hasta que me toque retirarme de esta industria. Agradezco lo mucho que aprendí de administración con Don William J. Buenfil y Montfort “Monty” Johnson. Uno no logra sólo las cosas y durante mi camino he contado con el apoyo y amistad de grandes personas como Miguel Durán Islas, Héctor González Navarro, Ignacio Alatorre, Héctor Gómez, Humberto Uc., Blanca Domínguez; en especial con José Luis Corona”.