Los aerosoles y su efectividad ante la pandemia que tiene en alerta a todo el mundo
El Coronavirus surgió en la ciudad china de Wuhan, en un mercado local donde se vendía carne de rata, lobos recién sacrificados, pescados, mariscos, reptiles, murciélagos y otros animales vivos y muertos. Expertos internacionales están tratando de identificar cuál fue el animal que originó el brote para asegurar que no haya más y ayudar a entender cómo se propagó.
El nuevo coronavirus ha causado una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años cuyas consecuencias, no solo han sido sanitarias, sino también económicas y sociales. La pandemia se extendió ya a más de 50 países, con más de 80.000 afectados. Sin embargo, aunque el principal foco de infección sigue siendo la provincia china de Hubei, fuera de las fronteras del gigante asiático el virus suma también un importante número de afectados en Corea del Sur, Japón, Singapur, Irán, Kuwait, Tailandia, Taiwán, Bahréin, Malasia, EAU, Vietnam, Irak, Israel, Omán, Líbano, Filipinas, India, Pakistán, Afganistán, Georgia, Azerbaiyán, Nepal, Camboya,
Sri Lanka, Italia, Alemania, Francia, España, Reino Unido, Suiza, Suecia, Austria, Grecia, Noruega, Croacia, Finlandia, Rusia, Rumania, Estonia, Dinamarca, Macedonia del Norte, Países Bajos, Lituania, Bielorrusia, Bélgica, EE.UU., Canadá, Brasil, México, Australia, Nueva Zelanda, Argelia, Nigeria y Egipto.
Este microbio se detectó en diciembre de 2019, cuando China notificó 27 casos de neumonía de origen desconocido. La causa fue identificada el 7 de enero como un nuevo coronavirus que infecta las vías respiratorias y quienes lo padecen, suelen presentar síntomas como tos seca, fiebre, dificultad para respirar, dolor muscular y en casos muy difíciles se presenta insuficiencia respiratoria aguda y neumonías potencialmente mortales. La enfermedad se ha denominado como Covid-19.
A principios de febrero, cuando las autoridades chinas llevaban un mes luchando contra este brote, el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) realizó su primer estudio de los datos de los pacientes.
El 51% de los casos confirmados eran hombres, pero lo que llamó la atención de los expertos es que la tasa de mortalidad también tenía números más elevados: 2,8% en los hombres frente al 1,7% de las mujeres. Otro estudio publicado en la revista médica británica Lancet sobre los datos de 99 pacientes infectados con el virus reveló que la edad media era de 55,5 años y que había infectados 67 hombres y 32 mujeres.
Las personas de más de 60 años y las que tengan otros problemas de salud (como asma, diabetes y enfermedades cardiovasculares) son más vulnerables ante este virus.
Un estudio más reciente del brote, publicado en Journal of the American Medican Association se refiere a un análisis de pacientes en el Hospital Jinyintan de Wuhan, la ciudad del epicentro del brote, encontró que más de la mitad de las personas afectadas por el virus son adultos de entre 40 y 59 años y sólo 10% de los pacientes son menores de 39. Entre los pacientes contagiados hay muy pocos niños.
Los casos en infantes han sido raros y aunque hay muchas teorías sobre el por qué, los expertos en salud no tienen una respuesta definitiva, pero parece que los niños o se escapan de la infección o no tienen una infección severa. Esto podría significar que los pequeños se están contagiando con una forma más leve de la enfermedad, que puede incluir no desarrollar síntomas, y que a su vez no requiere visitar al médico o ser hospitalizado ni reportar el caso.
¿QUÉ ES EL CORONAVIRUS?
Son una extensa familia de virus que afectan al ser humano y varias especies de animales. Hasta ahora había seis conocidos que podían enfermar a una persona: cuatro que causan el resfriado común, el del SARS (surgido en 2002 también en China) y el del MERS (en 2012, en Arabia Saudí).
Se llama coronavirus porque a vista del microscopio la envoltura del virus simula la forma de una corona.
¿CÓMO SE TRANSMITE EL CORONAVIRUS?
Lo que es un hecho es que el virus no se encuentra en el aire y aunque aún no se ha determinado con precisión el mecanismo, la hipótesis más aceptada atribuye su transmisión al contacto de las gotas de los estornudos, de la tos de los contagiados, o al tocar super cies donde llegaron a estar. Por esto es muy importante que nunca nos llevemos la mano a la boca, a la nariz o a los ojos, y se recomienda hacer el estornudo de etiqueta.
Se sabe que el COVID-19 sobrevive por largos periodos en las superficies. Por eso, lavarse bien las manos con agua y jabón sigue siendo la principal medida de precaución.
El uso de mascarillas si no se acompaña de medidas de higiene no es eficaz. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda usar los tapabocas solo si se presentan síntomas de problemas respiratorios (tos o estornudos), si se tienen sospechas de haber podido contraer el coronavirus o si se está cuidando de un enfermo.
¿CÓMO SE DIAGNOSTICA?
China creó un protocolo de diagnóstico específico. Sin los análisis es imposible distinguirlo de otro tipo de neumonía, o incluso de una gripe. Los grandes hospitales cuentan con la tecnología PCR que permite confirmar la infección por el virus en unas horas.
No hay tratamiento específico ni vacuna, aunque hay varios proyectos en marcha para conseguirla. La asistencia médica se centra en dar soporte vital al enfermo y el tiempo de recuperación oscila entre las dos semanas de los pacientes más leves a las tres o seis de los más graves.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la emergencia de salud pública de interés internacional.
¿LOS ENFERMOS SON CONTAGIOSOS?
No hay pruebas de que se contagie antes de que el enfermo desarrolle síntomas. Lo que ha ocurrido, explican, es que algunos pacientes que se creían asintomáticos, en realidad tenían síntomas leves cuando contagiaron a otros.
Además, la Organización no tiene pruebas de que el virus esté mutando, sino que es “bastante estable”. El periodo de incubación desde que se produce la infección hasta que se desarrollan síntomas, es de entre 1 y 14 días.
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA PROTEGERNOS?
Se recomienda tomar medidas de precaución e higiene, ya que no hay tratamientos preventivos disponibles.
• Evitar el contacto directo con personas que padezcan infecciones respiratorias agudas.
• Evitar tocarse los ojos, la nariz o la boca con las manos sucias.
• Lavarse las manos con frecuencia con agua y jabón durante al menos 20 segundos.
• Evitar el contacto directo con animales de granja o animales salvajes, vivos o muertos.
• Evitar el contacto cercano con personas que estén enfermas.
• Las personas con síntomas de una infección respiratoria grave deberían mantener cierta distancia con los demás, cubrirse la nariz y la boca con pañuelos desechables o ropa al estornudar o toser y lavarse las manos.
• Quedarte en casa mientras estés enfermo.
• Limpia y desinfecta objetos y super cies frecuentemente.
LOS AEROSOLES CONTRA EL CORONAVIRUS ¿SON EFECTIVOS PARA EVITAR EL CONTAGIO?
Una medida de control común consiste en controlar su transmisión mediante una correcta higiene. Aquí es donde entran los aerosoles antivíricos que a medida que avanza la infección, los que prometen terminar con la molécula del virus van tomando una posición creciente en el mercado y cada vez hay más productos.
Lysol, Clorox y una gran cantidad de otros desinfectantes domésticos promocionan ampliamente su capacidad para matar el 99,9% de las bacterias, hongos, gérmenes y virus. En este porcentaje se encuentra el coronavirus humano, incluso, en la parte posterior de la etiqueta se anuncia como una enfermedad que el producto puede desinfectar de las superficies, junto con dos cepas de gripe, E. coli y salmonela, entre otras.
EL NUEVO CORONAVIRUS ES, COMO SU NOMBRE LO INDICA, NUEVO
La mención del “coronavirus humano” en la parte posterior de algunos productos provocó que la gente se preguntara si el nuevo coronavirus es tan nuevo; sin duda, lo es. El brote actual comenzó a principios de 2020. Pero los coronavirus humanos en general no son nuevos ya que fueron identificados por primera vez en la década de 1960, según los CDC, y hay siete tipos principales.
Para el nuevo coronavirus no hay vacunas ni tratamientos antivirales que lo ataquen específicamente, pero se cree que los productos desinfectantes que han demostrado ser efectivos para proteger contra los otros coronavirus humanos también son útiles contra el nuevo coronavirus, dijo el Dr. Amesh Adalja, investigador principal del Centro Johns Hopkins para la seguridad de la salud y mencionó que los coronavirus son virus recubiertos.
Bajo la guía de La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) para los patógenos virales emergentes, dado que se ha demostrado que Lysol y otros desinfectantes matan efectivamente a otros coronavirus humanos, las personas pueden utilizar de forma segura los aerosoles para desinfectar superficies en áreas donde se sospecha que existe el nuevo coronavirus.
En un comunicado, la agencia dijo que las compañías pueden solicitar una “afirmación sobre patógenos emergentes” con base en afirmaciones previamente aprobadas para virus más difíciles de matar. Ellos lo revisan y determinan si la compañía puede hacer esa afirmación de manera segura. Una vez aprobado, la empresa puede hacer afirmaciones fuera de etiqueta en caso de brotes como el nuevo coronavirus.
La Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA) menciona que varios productos Lysol y Clorox han sido aprobados para hacer afirmaciones sobre patógenos virales emergentes y su eficacia contra el nuevo coronavirus. Incluso la marca publicó en su página de Internet el siguiente apartado:
¿Lysol mata el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2)? Los productos especí cos de Lysol han demostrado su e cacia contra virus similares al nuevo coronavirus 2019 (SARS-CoV-2) en super cies duras y no porosas. De acuerdo con la Política de Patógenos Virales Emergentes de la EPA, los siguientes productos Lysol pueden usarse contra el Nuevo Coronavirus 2019 (SARS-CoV-2) cuando se usan de acuerdo con las instrucciones de uso.
Consulte la información en el sitio web: www.lysol. com/healthy-home/understanding-coronavirus/
Una mejor opción para matar una cepa emergente potencialmente mortal del coronavirus humano como Covid-19, es usar productos registrados por la EPA que se registraron para matar los mortales coronavirus humanos: SARS y MERS.
Un producto que sea capaz de matar el SARS mortal dirá:
• Mata el coronavirus humano
• Mata el coronavirus relacionado con el SARS
Entonces, ¿qué debemos buscar al intentar matar un nuevo coronavirus mortal?
«Antibacteriano» no es la frase que estamos buscando. Debemos buscar SARS y MERS.
Estos son algunos desinfectantes que están registrados por la EPA para matar el coronavirus SARS y/o MERS que amenazan la vida.
Si el presupuesto lo permite, debemos elegir un desinfectante calificado para matar el SARS y uno que mate a MERS y seguir las instrucciones del producto, exactamente como está escrito. Actualmente, la mayoría de la ciencia dice que el nuevo coronavirus es muy similar genéticamente al del SARS. Por lo tanto, se puede preferir un
desinfectante para matar el SARS. Eso es lo mejor que podemos hacer con esta amenaza emergente.
En resumen, los productos desinfectantes en aerosol ayudan a desinfectar el hogar, clínicas, hospitales, escuelas, oficinas, gimnasios y veterinarias.
CHINA CREA EL AEROSOL ANTICORONAVIRUS
Investigadores del Centro Clínico de Salud Pública de Shanghái lograron desarrollar un aerosol antiviral contra el Covid-19, mientras que la Comisión Nacional de Salud de China anunció que confía en controlar el brote de coronavirus a finales de abril.
El aerosol antiviral se rocía en la garganta y podría ayudar en gran medida a proteger al personal médico de primera línea; sin embargo, la producción en masa para uso público no está disponible por el momento”, informó People ́s Daily de China.
En tanto, el neumólogo Zhong Nanshan, jefe del equipo de expertos médicos de la Comisión Nacional de Salud de China, dijo que “tiene la confianza en tener el brote bajo control, en términos generales, para finales del próximo mes”.
Asimismo, investigadores de la provincia de Zhejiang descubrieron que el nuevo coronavirus puede detectarse en las lágrimas y las secreciones conjuntivales en pacientes con conjuntivitis.
