Pronunciamientos a Favor de la Reforma Energética
Dentro de los foros organizados por el Senado mexicano, los líderes empresariales y los banqueros han expresado su apoyo a la iniciativa de reforma energética propuesta por el Presidente de México. Sin embargo, demostraron la necesidad de impulsar el combate a la corrupción e impunidad.
El Presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, aseguró que el sector energético requiere cambios legales y constitucionales para estar a la altura en materia de productividad y competitividad a nivel mundial, y agregó que Petróleos Mexicanos (PEMEX) debe convertirse en un promotor activo de cadenas productivas.
Y señaló puntualmente que los recursos obtenidos por la reforma energética no deben dilapidarse en gasto corriente y corrupción, por lo que pidió combatir a la impunidad y la corrupción.
Por su parte, el Presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Javier Arrigunaga Gómez del Campo, argumentó que de aprobarse la reforma energética el empleo formal podría aumentar entre siete y nueve por ciento en actividades petroleras convencionales.
Destacó que esta reforma sería de gran importancia para el sistema financiero mexicano, pues ayudaría a consolidar el marco macroeconómico donde habría más crédito con tasas más baratas.
Por su parte el Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales, Francisco Funtanet Mange, subrayó la urgencia de esta reforma, ya que de concretarse la economía mexicana podría aumentar entre 1 y 1.5% el PIB anual.
“Esta reforma debe comprender un cambio constitucional en materia de crudo, gas, petroquímica, petrolíferos en los artículos 27 y 28 constitucionales, en la Ley Reglamentaria del Artículo 27 en el ramo del petróleo, así como en otras leyes aplicables”.
Añadió que dicha propuesta debe establecer la obligatoriedad para que PEMEX continúe participando en ventas de primera mano.
Rodrigo Alpizar Vallejo, Presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), argumentó que la reforma es una gran oportunidad para generar un balance entre la inversión pública y la privada.
Los líderes empresariales y banqueros coincidieron que la reforma energética será un detonador de inversiones nacionales y extranjeras y traerá consigo beneficios fiscales, por lo que habrá más empleos y mayores recursos.